Comprame un viaje a tu interior

hazme un lugar en el centro de tu alma.

dejame habitar en tu corazón.

No pido ser el centro de tu universo

pero si darle mi calor a tu mundo.

Tengo miedo de nuevo
tengo un dolor en el pecho.

El frío recorre mi alma
de nuevo.

Tengo ese presentimiento
de soledad y tristeza.

De decepción y desgano.

Le mentí mal al alma
le hablé muy callado al corazón.

Me derrumbo de a poco
por dentro.

Pero esta vez… Callada

No hay maquillaje para el alma, no hay cura para el dolor, para no dejar ir.

Sólo aprendemos a caminar como zombies ante la vida.

Caminamos, vamos, trabajamos, volvemos, dormimos y no hay tiempo para planear.

Somos máquinas, pero tenemos miedos miedo de sentir, miedo al dar demás, miedo a tropezar.

Miedo a que nos alcance el dolor y no podamos con el peso que eso conlleva.

El llevar a cuestas tanto amor, tanto anhelo tanto sentimiento, tantas palabras, ese peso es el que nos hace retroceder.

Jamás nos prepara la experiencia, los días, menos la vida.

Tú en tu mundo, yo en el mío
somos parte del otro en un mundo perdido.

Porque no quiero con nadie mas
lo que quiero contigo.

Y que, si tenemos, un mundo juntos
en donde yo te ame como lo hago
en donde seamos el uno para el otro.

Porque a nadie amo, cómo a ti
te amo.

Porque no deseo a nadie como
a ti te deseo.

Porque ya no pertenezco, si no
es contigo.

Todo ser humano se guía por sensaciones, por instinto, por sentimientos.

Tiene la capacidad de recubrir sus heridas, de surgir de las dificultades.

Y estoy yo, sufriendo, lo insufrible, llorando con el alma quebrada.

Queriendo desaparecer como el viento, seguir por las corrientes del mar, cual barca sin puerto.

Solo dejar de pensar, solo dejar de sentir, solo dejar de existir.

Tengo días de plena tristeza y mi yo interior me rescata, diciéndome.

«Vamos, quien carajos no se termina raspando las rodilla por aprender a caminar».

¿ Quien sale ileso al querer volar con alas propias?.

Usa la tristeza para crear, que tus versos sanen tu sentir, que nunca dudes de tus sentimientos, que nunca dudes de ti.

Del amor sincero que das, de la seguridad que haces sentir y que aunque no puedas cambiar el dolor.

Aprendas a llevarlo de la mano para llenar de versos los días, que sientas como la tristeza te hace cambiar las lágrimas por letras.

¿Cuál es la mejor manera de amar?

Creo que sigo en la búsqueda de ello…

Solo tengo la certeza que no puedes
querer cambiar a nadie.

Que la manera de pensar o de sentir
son parte de la esencia y que las
virtudes y los errores debes abrazarlos
con amor, como lo hiciste desde el principio.

Todos tenemos días en que somos brillo y sol, otros días somos niebla y frío.

Pero cuando aprendes del balance en el,
aprendes a brillar y tomar sus rayos de sol
para renacer de nuevo y en los días de frío
el abrazo es el mejor descanso para el corazón.

Llévame en tus pensamientos y déjame tomar tu mano en los recuerdos cuando te sientas solo.

Déjame abrazar tus sueños mientras duermes.

Seguiré tus huellas, mi vida, aunque tus pasos ya no sigan los míos.

Bendeciré tu caminar aunque ya no estés conmigo.

Que manera de amarte, que si esperaba más tiempo junto a ti… Si!

Que si me quedé con sueños sin cumplir… Peor!

Pero dejaré que vueles solo y en tu viaje vivas lo que anhelas.

Regresame la paz y llevate la melancolía.

Devuélveme el amor… Devuélveme la vida.

Tengo el alma
tan cansada.

La mirada
tan llena de palabras.

Los brazos cargados
de abrazos frustrados.

Y los labios tan secos
de recuerdos.

Siguen mis pies
caminando sin descanso.

Hacía un camino
incierto.

Veo cosas que
ya viví y como fantasmas
atormentan mi presente.

Sólo quiero dormir
y no pensar.

Quiero arrancar
el corazón y dejar de sentir.

Esto que mata por dentro
y envenena el pensamiento.